lunes, 30 de mayo de 2011

La creatividad a la hora de insultar

El sábado por la tarde, con temperatura agradable, abrí las puertas del balcón para leer un rato mientras entraba un poco de aire fresco en la sala. Al rato, gritos en los bares de las cercanías. El fútbol, claro. Oí a la vecina de al lado gritar. Una señora de unos 50 años a la que nunca había oído una palabra más alta que otra. No entendía muy bien lo que decía, pero gritaba muy fuerte. “Cagüentó, cagüentó” o algo parecido (creo que decía eso). Al rato, gritó gol hasta quedarse sin aliento. Desde ese momento, lanzó toda clase de improperios contra el árbitro, los jugadores rivales, el entrenador del otro equipo y contra cualquier elemento que pudiese molestarle. Algunas expresiones no las había oído en toda mi vida, así que dejé las puertas del balcón abiertas y cerré el libro.

En diez minutos: soplagaitas, endemoniao, inglechute, futbolista de chichinabo, pasteloso, caralbóndiga, chuloplaya/chulopiscina, sangre de horchata, vacileras, pichacorta, pitoflojo (creo que al árbitro), zorrero, cagóoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooon (lo dijo así, de verdad). Todo eso, además de los insultos clásicos, claro, que no reproduzco aquí y que todo el mundo conoce.

Poco a poco se va calmando; su equipo parece que tiene el control del partido. Sin embargo, algo pasa: cegato, tuercebotas, la madre que no quiso verte, caraputero. Vuelve a insistir con lo de inglechute (esta vez, del carajo).

Al final, parece que se vuelve a calmar poco a poco y los improperios se van espaciando cada vez más. Me quedo con uno aislado: chorronero. ¿Chorronero? Ah, tampoco voy a reproducir lo que le haría en determinado contexto a algunos jugadores de su equipo. Por si hay niños leyendo, más que nada.

Seguro que se me escapa algún insulto. Y otros que no fui capaz de entender. Y otros que seguro que entendí mal. Su creatividad también le llevó a cerrar la noche con unos versos:

Toma, toma y toma,
la copa pa Barcelona.
(repetir 17 veces)

El vecino de enfrente, hincha del Real Madrid por lo que he podido ver estos años, se lo pasó en grande con la señora.

jueves, 12 de mayo de 2011

¿Qué es un carvajo?

Ocho de la mañana de un jueves cualquiera. Tren de cercanías lleno de gente. Dormito de pie, agarrado a la barra que recorre todo el vagón. Se abren las puertas en una parada cualquiera y sube una cara conocida que se acerca y me saluda. "¿Te acuerdas de mí?", me pregunta. No consigo salir de mi letargo, pero poco a poco voy recordando... "Fuimos compañeros en EGB, en la clase de la señorita Ana". La señorita Ana vuelve a mi cabeza de repente. La señorita Ana... "Claro, claro, ahora me acuerdo", le digo mientras sigo pensando. Seguimos con los habituales qué tal todo, dónde vives, tienes hijos y otras cosas de la edad. Hasta que me pregunta "y qué, ¿fuiste a la universidad? ¿Qué estudiaste?". Por un momento me acuerdo de este blog y sonrío: "Filología". Espero su respuesta y llega de inmediato: "Claro, ¿qué otra cosa podías estudiar, verdad?".

Miro hacia otro lado y no sé muy bien qué pensar. Me acuerdo de muchas de las historias que habéis compartido aquí, en facebook o en el foro y no sé muy bien hacia dónde me lleva la conversación hasta que añade una anécdota que yo no recordaba.

Estaríamos en tercero o cuarto de EGB y nos llevaron de excursión. La señorita Ana nos preguntó qué era lo que teníamos delante en un punto del recorrido y yo, al parecer, respondí que aquello era un carvajo. Me dijo que muy bien y esa persona que tengo delante en el tren lo recuerda desde entonces. Y yo, en cambio, tengo que preguntarle qué es un carvajo, porque si alguna vez lo supe, se me olvidó hasta ese momento. Entonces me sonríe y me dice que lo busque y se lo diga la próxima vez que nos veamos.

Cuando se baja del tren la mañana del jueves ya era una buena mañana.

martes, 3 de mayo de 2011

Jornada sobre Calidad de Revistas de Ciencias Sociales (CRECS 2011)

Hoy he asistido a la "Jornada sobre Calidad de Revistas de Ciencias Sociales (CRECS 2011)", donde se ha hablado sobre el estado actual y la evolución de las revistas de Ciencias Sociales y Humanidades. Revistas que publican artículos de investigación o revisiones de la bibliografía de cualquier tema relacionado con su especialidad. Para muchos profesores de universidad, incluidos los de Filología, es imprescindible publicar en este tipo de revistas, pues eso les ayuda en gran medida a conseguir méritos académicos.

No sé cómo será ahora, pero no recuerdo ni una sola mención a este tipo de publicaciones durante los años de carrera; ningún profesor nos explicó en qué consistía la publicación de un artículo en una revista. En la entrada de este mismo blog (perdonad que nos autocitemos) "El Social Sciences Citation Index" ya hablábamos de las revistas más representativas sobre Filología en España, pero hay muchas más.

Pensé que era una impresión mía, pero tras hablar con algunos antiguos compañeros de carrera sus recuerdos al respecto eran iguales a los míos. ¿Pasaba sólo en mi facultad o era (o es) algo generalizado? Si es así, me parece grave que no se informe a los alumnos sobre este tipo de publicación.